Jesús Nazareno, una fuerza que sana

«Venían a oírlo y a que los curara de sus enfermedades; los atormentados por espíritus inmundos quedaban curados, y toda la gente trataba de tocarlo, porque salía de él una fuerza que los curaba a todos.» (Lc 6, 18-19)

Jesús Nazareno, tú que te has dignado redimirnos y has querido hacernos hijos tuyos, míranos siempre con amor y haz que cuantos creemos en ti, alcancemos la libertad verdadera y la herencia eterna.

Cuida de las Hermanas Hospitalarias de Jesús Nazareno, de los residentes y de todo el personal que trabaja en la Residencia de Jesús Nazareno, especialmente de todas las personas contagiadas. Extiende tu manto protector sobre ellos y permíteles sentir esa fuerza sanadora que irradias y no permitas que sucumban ante la enfermedad y el desánimo.

Oración para hoy jueves 29 de octubre de 2020 a las 21:00 h.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Padre nuestro, que estás en el cielo,
santificado sea tu Nombre;
venga a nosotros tu reino;
hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día;
perdona nuestras ofensas como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación y librarnos del mal. Amén.

Dios te salve, María,
llena eres de gracia;
el Señor es contigo.
Bendita Tú eres
entre todas las mujeres,
y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios,
ruega por nosotros, pecadores,
ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.

Caballero del Silencio, Tú, que con tu escudo en forma de cruz todo lo puedes, vela por nuestros mayores. Aquellos que nos han dejado en herencia todo lo que hoy tenemos y que en tu casa, en su casa, esa que lleva tu nombre, sueñan con levantarse y acudir a tu llamada. Mientras Tú velas su sueño, junto al Beato Cristóbal cuida de ellos pues son fuente de sabiduría y una vez más son los más vulnerables en estos duros momentos. Mucha fuerza para nuestra Residencia de Jesús Nazareno y para todas las residencias que luchan por cuidar de nuestros mayores.
Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén
.

Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Nuestros Sagrados Titulares los protejan y los cuiden.