Retablo de Jesús Nazareno

Retablo de madera pintado en dorado e imitación a marmol. De estilo neoclásico, realizado entre los años 1775 y 1799 por Antonio del Hoyo.

Consta de altar, dos cuerpos y ático. Cada cuerpo tiene tres calles; las laterales contienen dos lienzos, la central sólo uno, coronando la hornacina que actúa, a su vez, como embocadura del camarín y donde se encuentra situada la imagen de Jesús Nazareno.

En el primer cuerpo se obervan en el lado del Evangelio un lienzo de la Virgen y en el de la Epístola un lienzo de San Juan Evangelista; en el segundo cuerdo en el lado del Evangelio un lienzo de San Francisco, en la calle central un Crucificado y en la de la Epístola un lienzo de las lágrimas de San Pedro.

Por último, el ático está coronado por una ráfaga que rodea las siglas del nombre de Jesús (IHS) con ángeles con guirnaldas a los lados.

En los años 60 del siglo XX, Andrés Valverde restaura y transforma el retablo dejándolo en su estado actual.