2° Día Triduo Nuestra Señora de la Soledad

Hoy a las 20.30 horas dará comienzo el segundo día de Triduo a Ntra Sra de la Soledad.

Lectura del santo evangelio según san Lucas (13, 31-35)

En aquella ocasión, se acercaron unos fariseos a decirle: «Márchate de aquí, porque Herodes quiere matarte.» Él contestó: «ld a decirle a ese zorro: «Hoy y mañana seguiré curando y echando demonios; pasado mañana llego a mi término.» Pero hoy y mañana y pasado tengo que caminar, porque no cabe que un profeta muera fuera de Jerusalén. ¡Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas y apedreas a los que se te envían! ¡Cuántas veces he querido reunir a tus hijos, como la clueca reúne a sus pollitos bajo las alas! Pero no habéis querido. Vuestra casa se os quedará vacía. Os digo que no me volveréis a ver hasta el día que exclaméis: «Bendito el que viene en nombre del Señor.»»

Palabra del Señor

Frente a todo y contra todo «Es preciso, dice el Señor, que siga mi camino». Hay en el Evangelio de hoy una necesidad que va más allá de la sola decisión de Jesús, algo que va más allá de la fidelidad de un hombre a un proyecto, es la fuerza del amor, la fidelidad de un Dios al pacto hecho con el hombre.

A veces, en nuestra vida, dejamos de caminar, los problemas frenan nuestra marcha, los miedos amenazan nuestro caminar y, sin embargo, es preciso que sigamos caminando. ¡Fijaos el panorama que esta viviendo este mundo con la invasión de Ucrania, la guerra en Gaza, el cambio climático,la crisis energética..¡En medio de tanta maldad, aún cuando el fracaso parece evidente y son muy pocos los que escuchan el mensaje de vida y salvación que trae Jesús, Él frente a todo y contra todo sigue caminando porque es preciso que se manifieste las obras de Dios. Esta es la verdad oculta de esta marcha a Jerusalem, esa es la verdad de fondo en nuestra vida, si seguimos caminando es para que se manifieste la vida de Dios.

Es preciso que Jesús siga su camino hasta el Golgota, hasta el final para que se manifieste el poder del amor de Dios. Es preciso que hoy tú camines, no te dejes paralizar por los problemas, tú camina porque en el amor que hemos recibido somos nosotros los grandes vencedores de esta vida.

1° Día Triduo Nuestra Señora de la Soledad

Hoy a las 20.30 horas dará comienzo el primer día de Triduo a Ntra Sra de la Soledad.

Lectura del santo evangelio según san Lucas (13,22-30)

En aquel tiempo, Jesús, de camino hacia Jerusalén, recorría ciudades y aldeas enseñando. Uno le preguntó: «Señor, ¿serán pocos los que se salven?» Jesús les dijo: «Esforzaos en entrar por la puerta estrecha. Os digo que muchos intentarán entrar y no podrán. Cuando el amo de la casa se levante y cierre la puerta, os quedaréis fuera y llamaréis a la puerta, diciendo: «Señor, ábrenos»; y él os replicará: «No sé quiénes sois.» Entonces comenzaréis a decir: «Hemos comido y bebido contigo, y tú has enseñado en nuestras plazas.» Pero él os replicará: «No sé quiénes sois. Alejaos de mí, malvados.» Entonces será el llanto y el rechinar de dientes, cuando veáis a Abrahán, Isaac y Jacob y a todos los profetas en el reino de Dios, y vosotros os veáis echados fuera. Y vendrán de oriente y occidente, del norte y del sur, y se sentarán a la mesa en el reino de Dios. Mirad: hay últimos que serán primeros, y primeros que serán últimos.»

Palabra del Señor

¿Quiénes son los últimos?, ¿Quiénes los primeros? Jesús nos vuelve a meter (con el cariño que le distingue) el dedo en el ojo. ¿Qué será de los que estamos tan seguros de estar salvados, porque hemos comido y bebido con el Señor, hemos comulgado tantas veces su Cuerpo y su Sangre? ¿Es posible que el Señor nos diga como le dijo a este hombre que se le acercó a preguntarle si se salvarían muchos, no sé quiénes sois? Seguimos empeñados en entrar por la puerta principal, por la ancha, por la de primera división y Jesús nos dice una y otra vez: “Esforzados en entrar por la puerta estrecha”.No se trata de presentarse con certificados de buena conducta. Para entrar en el Reino no hay privilegios que valga. No hay más que una condición: pasar por la puerta. Y esa puerta se llama “Jesús”. Ese es el verdadero salvaconducto: un hombre, no una teoría; un amor, no un sistema.“Yo soy la puerta” dice Jesús y hago saltar las murallas del miedo, de la culpabilidad y de la estrechez.“Yo soy la puerta” dice Jesús, el que pasa por ella se une a la comunidad en la que los lazos internos de conocimiento, de amor y de generosidad son más fuerte que la constricciones y los preceptos.“

Convivencia Almuerzo de la Fundación Santos Mártires

El pasado sábado, dentro de los actos programados por la Fundación Santos Mártires, en conmemoración a sus Titulares, y tras finalizar las rutas guiadas por los Santos Lugares y plática en la Iglesia del Juramento de San Rafael Arcángel, tuvo lugar una convivencia almuerzo en el Colegio Jesús Nazareno, la cual estuvo organizada por nuestra Cofradía.

Queremos dar las gracias, muy especialmente a la presidenta de la Fundación, Dña. Rocío Asensio, así como a la directora del Colegio JHS, Dña. Alicia Mascort, por la confianza depositada en nosotros.

Una jornada para el recuerdo en el que pudimos compartir momentos únicos e irrepetibles.

Gracias a todos los que habéis hecho posible el gran desarrollo de esta actividad.

Lotería de Navidad 2024

Recordamos a todos que ya está a la venta la Lotería de Navidad de nuestra Cofradía. Comunicamos los puntos de venta donde pueden adquirirla, y que son los siguientes:

Y muchos más…Desde aquí queremos recordar a todos los hermanos que es muy importante la colaboración de todos, por lo que si quieres ayudar con la venta puedes ponerte en contacto con la Cofradía.

Muchísimas gracias.

¡¡¡No te quedes sin tu Lotería!!!

Evangelio 30° Domingo del Tiempo Ordinario

Lectura del santo evangelio según san Marcos (10,46-52)

En aquel tiempo, al salir Jesús de Jericó con sus discípulos y bastante gente, el ciego Bartimeo, el hijo de Timeo, estaba sentado al borde del camino, pidiendo limosna. Al oír que era Jesús Nazareno, empezó a gritar: «Hijo de David, Jesús, ten compasión de mí.»
Muchos lo regañaban para que se callara. Pero él gritaba más: «Hijo de David, ten compasión de mí.»

Jesús se detuvo y dijo: «Llamadlo.»

Llamaron al ciego, diciéndole: «Ánimo, levántate, que te llama.» Soltó el manto, dio un salto y se acercó a Jesús.
Jesús le dijo: «¿Qué quieres que haga por ti?»
El ciego le contestó: «Maestro, que pueda ver.»

Jesús le dijo: «Anda, tu fe te ha curado.» Y al momento recobró la vista y lo seguía por el camino.

Palabra del Señor

Al borde de todos los caminos del mundo están “los ciegos”, pidiendo limosna. Marginados, como muertos, tienden sus manos por si alguien, desde la vida, les echa unas migajas por el amor de Dios.

Jesús pasa por ese camino, entre la gente. Y el ciego empezó a gritar: “Hijo de David, ten compasión de mí”. Se había encendido una lucecita en su corazón.

Pero los gritos del ciego molestan a los que iban con Jesús. Pasa siempre. Esos gritos rompen la paz, y ellos querían disfrutar a solas del maestro, como si Él hubiese venido para eso: para que se lo repartan los sanos.
Sin embargo, el oído de Jesús, atento a los que necesitan médico, oyó el grito creciente de Bartimeo y mandó que lo llamasen, que aquellos mismo que lo querían hacer callar le diesen la ‘buena noticia’ de que el Maestro lo llamada.

Y fue cuando este ciego comprendió que su largo túnel oscuro desembocaba en la Luz: ‘Soltó el manto, dio un salto y se acercó a Jesús’. Soltó todo el lastre de muerte que le sobraba, dio el salto a la vida y se acercó a la fuente de la luz. De ahí en adelante su vida iría alguna parte. Valía la pena seguir a quien le estaba abriendo los ojos: ‘Y al momento recobró la vista y lo seguía por el camino’.
Es una historia que se repite. Al borde del camino por el que vamos, alegres, los seguidores de Jesús, hay mundos de muerte: cantidad de gente que no ha descubierto todavía la fiesta del color, que no tiene posibilidad de sacudirse la tristeza. Marginados y pobres de todo tipo: jóvenes con el corazón apagado, ancianos huérfanos de hijos, niños con los ojos muy abiertos, hogares con la chimenea inútil, pobres de dinero, o de cariño, o de esperanza… Todos tendiendo su mano, y su grito, por si alguien, todavía, quiere ayudarles a seguir muriendo.
Ahora nos toca a nosotros los que vamos junto a Jesús, ¿oiremos ese grito, que nos llega desde el borde del camino?
Ahí están con oídos atentos y mirada profunda nuestros misioneros y misioneras dispuestos a acercar a Jesús a tantos hombres y mujeres marginados al borde del canino de esta vida para anunciarles: ¡ánimo, el Señor te llama!

Hoy celebramos la jornada mundial de los de sin techo, acojamos su grito, dignifiquemos su vida y llevémoslo a Jesús.

¡Feliz Domingo!

Evangelio 29° Domingo del Tiempo Ordinario

Lectura del santo evangelio según san Marcos (10,35-45)

En aquel tiempo, se acercaron a Jesús los hijos de Zebedeo, Santiago y Juan, y le dijeron: «Maestro, queremos que hagas lo que te vamos a pedir.»

Les preguntó: «¿Qué queréis que haga por vosotros?»

Contestaron: «Concédenos sentarnos en tu gloria uno a tu derecha y otro a tu izquierda.»

Jesús replicó: «No sabéis lo que pedís, ¿sois capaces de beber el cáliz que yo he de beber, o de bautizaros con el bautismo con que yo me voy a bautizar?»

Contestaron: «Lo somos.»

Jesús les dijo: «El cáliz que yo voy a beber lo beberéis, y os bautizaréis con el bautismo con que yo me voy a bautizar, pero el sentarse a mi derecha o a mi izquierda no me toca a mí concederlo; está ya reservado.»

Los otros diez, al oír aquello, se indignaron contra Santiago y Juan.

Jesús, reuniéndolos, les dijo: «Sabéis que los que son reconocidos como jefes de los pueblos los tiranizan, y que los grandes los oprimen. Vosotros, nada de eso: el que quiera ser grande, sea vuestro servidor; y el que quiera ser primero, sea esclavo de todos. Porque el Hijo del hombre no ha venido para que le sirvan, sino para servir y dar su vida en rescate por todos.»

Palabra del Señor

¡Que previsible es la condición humana! Santiago y Juan, los hijos del Zebedeo, lo tienen claro: buscan ocupar un ‘buen puesto’ al lado de Jesús, y, a decir verdad no me sorprende demasiado pues en el fondo todos buscamos asegurar nuestra felicidad de algún modo. Más me sorprende que Santiago y Juan declaren con tanta rapidez que están dispuesto a compartir con Jesús el cáliz, la copa, que ha de beber.

Así es la condición humana. En medio de los Doce, Santiago y Juan quieren destacar, sobresalir del resto y, esto que pudiera ocasionar malestar en el grupo, Jesús con su sabiduría, lo aprovecha para profetizar la muerte que Santiago padecerá por su fidelidad radical al Maestro y al Evangelio.
Y así, Jesús, de nuevo, vuelve a recordarnos que «el puesto de honor», el «ser el primero» a los ojos de Dios se mide en la entrega y el servicio.

Servir es uno de los verbos que debe practicar el buen discípulo. Servir no significa servilismo o renunciar a tu propia libertad, sino adentrarte en el horizonte de una total expropiación personal y de una entrega completa de nosotros mismos al Padre.

Servir es lo que hacen nuestros hermanos misioneros invitando a todos al banquete de la vida. Recemos por nuestros misioneros y colaboremos con las misiones.

¡Feliz Domingo!

Evangelio 28° Domingo del Tiempo Ordinario

Lectura del santo Evangelio según san Marcos (10,17-27)

En aquel tiempo, cuando salía Jesús al camino, se le acercó uno corriendo, se arrodilló ante él y le preguntó:

«Maestro bueno, ¿qué haré para heredar la vida eterna?».

Jesús le contestó:

«Por qué me llamas bueno? No hay nadie bueno más que Dios. Ya sabes los mandamientos: no matarás, no cometerás adulterio, no robarás, no darás falso testimonio, no estafarás, honra a tu padre y a tu madre».

Él replicó:

«Maestro, todo eso lo he cumplido desde mi juventud».

Jesús se quedó mirándolo, lo amó y le dijo:
«Una cosa te falta: anda, vende lo que tienes, dáselo a los pobres, así tendrás un tesoro en el cielo, y luego ven y sígueme».

A estas palabras, él frunció el ceño y se marchó triste porque era muy rico.
Jesús, mirando alrededor, dijo a sus discípulos:

«¿Qué difícil les será entrar en el reino de Dios a los que tienen riquezas!».

Los discípulos quedaron sorprendidos de estas palabras. Pero Jesús añadió:

«Hijos, ¡qué difícil es entrar en el reino de Dios! Más fácil le es a un camello pasar por el ojo de una aguja, que a un rico entrar en el reino de Dios».

Ellos se espantaron y comentaban:
«Entonces, ¿quién puede salvarse?».

Jesús se les quedó mirando y les dijo:
«Es imposible para los hombres, no para Dios. Dios lo puede todo».

Palabra del Señor

El cristiano es alguien que ha descubierto un tesoro que le ha cambiado la vida y le ha producido una alegría honda, contagiosa: ha descubierto el amor, el amor entero y limpio, auténtico y perdurable. Y ese amor a Dios le llena de tal manera el alma, que cualquier cosa que no sea amor ha dejado de interesarle. Ha encontrado otra sabiduría y entonces, “todo lo estimo pérdida, con tal de ganar a Cristo».

El joven rico del Evangelio de hoy, no había descubierto ese tesoro. Cumplía la ley, si, («todo eso lo he cumplido desde pequeño»), por eso estaba en el camino y Jesús lo miró con amor, con cariño. Pero se había quedado en la pura ley, sin dar el paso al amor, todavía pesaba el oro de su corazón hasta el punto que frunció el ceño y se marchó pesaroso. SE QUEDÓ CON SU DINERO, PERO SE LE ESCAPÓ LA ALEGRÍA.

Y claro está, si no se ha descubierto este tesoro, no tiene sentido dejar el dinero y abrazarse a la pobreza. Quien sigue a Jesús no es que se le pida desprenderse del dinero, es mucho más fácil, es que el dinero ha dejado de interesarle.

Y es que el dinero, con valer poco, puede, sin embargo, redimirse, rescatarse, pasar a ser un valor del Reino, un tesoro en el cielo, cuando con él, somos capaces de cambiar en sonrisa el llanto de un hermano, cuando, con él, contribuimos a restablecer en el mundo, si quiera un poquito, el equilibrio de la justicia, de la honesta distribución de unos bienes que Dios hizo para todos. Entonces, sí, el dinero se convierte en “gracia” porque ha pasado a ser expresión de amor. Por eso es fuente de alegría para el que lo recibe y, más todavía, para el que lo da.

¿Cuál es tu riqueza?

¡Feliz Domingo!

Fallecimiento de N.H.D. Luis Fernández Hernández

Hoy hemos recibido la triste noticia del fallecimiento de N.H.D. Luis Fernández Hernández a los 87 años, tras padecer una larga enfermedad, que en los últimos tiempos no le ha permitido asistir a los actos de la Cofradía.

Luis entró a formar parte de la nómina de hermanos en la década de los 80 y ha estado siempre al servicio de la Cofradía, no habiendo tornillo que se le resistiera y siempre dispuesto a colaborar y aportar sus amplios años de experiencia de persona de oficio.

Fue miembro de la Junta de Gobierno con Andrés Valverde y acometió multitud de reparaciones estructurales de los enseres de la Cofradía a lo largo de todos estos años.

Gran contador de anécdotas y chascarrillos de sus numerosos viajes por toda la geografía española, era una persona de carácter fuerte, aunque su corazón era más grande que su potente voz.

Era una persona enamorada de su Pepa, su mujer, por la que sentía delirio y de la que heredó el apellido Buzón por el que todo el mundo lo conocía, muy a su pesar. Ahora se vuelven a reunir en la casa de Jesús Nazareno para disfrutar de su Divina presencia.

Siempre lo recordaremos en misa, junto a su «Juanito», como cariñosamente llamaba a la imagen de San Juan Evangelista de nuestra Iglesia Hospital de Jesús Nazareno.

El entierro tendrá lugar mañana día 11 de octubre a las 11:00 h en la Parroquia de San Juan de Ávila. Sus restos se encuentran en el Tanatorio del Granadal, Sala Murillo.

Que nuestro Padre Beato Cristóbal y María Santísima Nazarena intercedan ante Jesús Nazareno para que lo acoja en su Santa Gloria y brille para él la luz perpetua. Descanse en paz.

Celebración de la Festividad de la Virgen del Pilar

El próximo sábado 12 de octubre, todos los hermanos de Jesús Nazareno que lo deseen, celebraremos, junto a las Hermanas Hospitalarias y residentes de Jesús Nazareno, la Festividad de la Virgen de Pilar con una jornada de convivencia.

A las 11:00 h, en la Capilla de la Residencia de Jesús Nazareno, compartiremos la Solemne Eucaristía, presidida por la Venerada imagen de la Virgen del Pilar.

Una vez finalizada la Santa Misa, continuaremos con la jornada de convivencia festiva junto a los residentes de Jesús Nazareno.

Como colofón, la Cofradía invitará a los residentes, Hermanas Hospitalarias, hermanos y devotos que asistan a un gran perol de arroz.

Aprovechamos estas líneas para invitar a todos los hermanos y devotos a disfrutar de este día festivo, de marcado carácter asistencial y hospitalario, donde la verdadera esencia de ser cofrade de Jesús Nazareno se hace más visible.