3° Día Triduo Nuestra Señora de la Soledad

Hoy a las 20.30 horas dará comienzo el tercer y último día de Triduo a Ntra Sra de la Soledad.

Lectura del santo Evangelio según san Mateo (5,1-12)

Viendo la muchedumbre, subió al monte, se sentó, y sus discípulos se le acercaron. Y tomando la palabra, les enseñaba diciendo: «Bienaventurados los pobres de espíritu, porque de ellos es el Reino de los Cielos. Bienaventurados los mansos, porque ellos poseerán en herencia la tierra. Bienaventurados los que lloran, porque ellos serán consolados. Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados. Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia. Bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios. Bienaventurados los que trabajan por la paz, porque ellos serán llamados hijos de Dios. Bienaventurados los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el Reino de los Cielos. Bienaventurados seréis cuando os injurien, y os persigan y digan con mentira toda clase de mal contra vosotros por mi causa. Alegraos y regocijaos, porque vuestra recompensa será grande en los cielos; pues de la misma manera persiguieron a los profetas anteriores a vosotros.»    

Palabra del Señor

Hoy es el día de Todos los Santos. La fiesta de los que ya llegaron:»Una muchedumbre inmensa, que nadie podría contar». Los santos brillan hoy allá arriba, pero todo empezó aquí abajo, cuando nadie todavía podía imaginar que habían escogido la mejor parte; cuando pasaban desapercibidos o, peor aún, parecía que llevaban las de perder; cuando tomaron el camino difícil, desconcertante de las Bienaventuranzas. Prefirieron  la luz a la oscuridad, eligieron lo bello a lo feo, escogieron lo bueno a lo malo y prefirieron la vida a  la muerte. Vivieron un holowins eterno a un Halloween comercial y fiestero.

Hoy también es el día de todos nosotros, llamados a ser santos, hoy es el día de dar gracias a Dios porque no dejan de apuntar por todas partes brotes de una nueva manera de vivir, al estilo de aquella que Jesús nos presentó como camino hacia el Padre. Gente honrada, amigos de verdad, fieles a la palabra dada, sin odio en el corazón, generosos, compasivos… que buscan la verdad, la bondad y la belleza a la mentira, la maldad y la fealdad.

¡No está del todo este mundo perdido! No en vano lleva ya Dios mucho tiempo trabajando, silenciosamente, el corazón de cada hombre, de todos los hombres, como levadura en la masa y hará crecer esa semilla. Dios hará que ese fermento acabe transformando toda la masa. Y un día el mundo entero, redimido, sonreirá feliz como un inmenso campo llenos de flores abiertas

¡Feliz día de Todos los Santos!