Con motivo del año jubilar, la Cofradía de Jesús Nazareno y la Parroquia Ntra. Sra. De Belén estamos organizando un viaje el próximo día 6 de diciembre a Montilla para conocer un poco más sobre la vida de San Juan de Ávila.
Acompañados por una guía especializada recorremos la ciudad de Montilla, visitando los lugares más significativos donde residió San Juan de Ávila hasta su muerte. Visitaremos la Basílica donde descansas sus restos y se oficiará una Solemne Eucaristía presidida por el Rvdo. P. D. Juan José Romero Coleto.
San Juan de Ávila
Sin duda alguna, toda su vida de sacerdote y apóstol la dedicó a conseguir la reforma que la Iglesia necesitaba en momentos de profunda crisis.
Es una de las figuras más centrales y representativas del siglo XVI. Destacó por la calidad de su doctrina teológica y la sabiduría de sus consejos como guía espiritual en una época de grandes confusiones.
San Juan de Ávila nacido el 6 de enero de 1499 en Almodóvar del Campo (Ciudad Real) comenzó a estudiar leyes en Salamanca, de donde volvería para llevar una vida retirada en Almodóvar. Posteriormente marchará a estudiar artes y teología a Alcalá de Henares.
Juan fue ordenado sacerdote y tras la muerte de sus padres, vendió todos los bienes que le habían dejado, lo repartió a los pobres, y se dedicó enteramente a la evangelización, empezando por su mismo pueblo.
Con el firme propósito de ser evangelizador del Nuevo Mundo, se trasladó a Sevilla, donde se entregó de lleno al ministerio en Écija, aunque sus ideas, demasiado innovadoras para la época, le llevaron a estar procesado por la Inquisición y fue a la cárcel donde pasó un año entero.
En 1535 marcha Juan de Ávila a Córdoba. La labor realizada en Córdoba fue muy intensa. Prestó mucha atención al clero, creando centros de estudios, como por ejemplo el Colegio de San Pelagio (en la actualidad el Seminario Diocesano).
Córdoba es la diócesis de san Juan de Ávila, tal vez ya desde 1535, pero con toda seguridad desde 1550.
Enfermo. Gastado en un ministerio duro, le obligaron a residir definitivamente en Montilla desde 1554 hasta su muerte, el 10 de mayo de 1569.
En 1623, la Congregación de san Pedro Apóstol, de sacerdotes naturales de Madrid, inicia la causa de beatificación. El día 4 de abril de 1894, León XIII beatifica al Maestro Ávila. Pío XII, el 2 de julio de 1946 lo declara Patrono del clero secular español. Pero el maestro de santos tendrá que esperar hasta el año 1970 para ser canonizado por el Papa Pablo VI.
En 2012, tras ser declarado Doctor de la Iglesia Universal por el Papa Benedicto XVI, la iglesia de la Compañía de Montilla (actual Basílica Pontificia Menor), donde descansan sus restos, y la pequeña casa donde vivió sus últimos años san Juan de Ávila, son centros de continuo peregrinar de obispos, sacerdotes y fieles de toda España.