En el día de ayer, un numeroso grupo de hermanos de la Cofradía y miembros de la Parroquia de Nuestra Señora de Belén realizamos peregrinación a Montilla para visitar los lugares más importes dónde San Juan de Ávila pasó los últimos días de su vida y su Basílica para poder obtener las indulgencias en este año jubilar.
A las 10:00 de la mañana, con un poco de retraso sobre el horario previsto, salió el autocar desde Córdoba en dirección a Montilla.
A la llegada nos esperaba Teresa, que fue la guía que compartió con nosotros sus amplios conocimientos sobre la vida de San Juan de Ávila.
El primer lugar que visitamos fue el Convento de Santa Clara, un su interior Teresa nos dió una apasionada explicación sobre la vida de San Juan de Ávila y su fuerte vinculación a la localidad de Montilla.
Antes su impresionante Altar Barroco, nos hizo trasladarnos al siglo XVI, y pudimos ver como un joven Juan Ávila, hijo de una familia pudiente de Almodóvar del Campo recibió la llamada de Dios y abandonó sus estudios de leyes para retirarse a la oración durante tres años.
Tras darnos a conocer cómo fue la evolución de San Juan de Ávila, desde que se hiciera Sacerdote hasta que se convirtiese en Maestro y guía espiritual de multitud de grandes figuras de la época, nos dirigimos a la humilde casa donde permaneció durante los últimos años de vida.
Desde su típico patio andaluz, a la sombra de una parra y junto al pequeño pozo, nuestra guía nos fue desgranando como era su vida y como ofrecía sus sabios consejos a la multitud de personas que acudían a él.
Finalizada la visita, nos dirigimos hacia la Basílica de San Juan de Ávila, dónde nuestro hermano y párroco de Ntra. Sra. De Belén, el Rvdo. P. D. Juan José Romero Coleto presidió la Eucaristía en el Altar Mayor donde descansan las reliquias de San Juan de Ávila.
Tras besar la reliquia y hacernos la tradicional foto de grupo se dió por terminada la peregrinación.