Nuestras relaciones con los demás son un buen indicador para saber cómo son nuestras relaciones con Dios. El amar a Dios conlleva siempre amar a los hermanos, son las dos caras de la misma moneda. Son inseparables, van juntos.
El juicio y la condena al hermano pone de manifiesto que todavía uno no ha experimentado la paternidad de Dios.
A nosotros nos toca amar y perdonar, y a la vez luchar para disipar las tinieblas de nuestros corazones que nos impide ver en el rostro del otro no a un rival o contrincante sino a un hermano a quien cuidar y amar.
No olvides la «viga de tu ojo» y no te escandalice de la «mota en el ojo del vecino»¿Llegaremos hoy al final del día con un juicio o una crítica menos? Por algo se empieza.
La Ceremonia dará comienzo a las 20:30 horas con el Ejercicio del Triduo y posteriormente la Santa Eucaristía.
La celebración será retransmitida por el Canal de YouTube de la Cofradía.