Cuarto día de Quinario en Honor a Nuestro Padre Jesús Nazareno

Lectura del santo evangelio según san Mateo (7,7-12):

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Pedid y se os dará, buscad y encontraréis, llamad y se os abrirá; porque todo el que pide recibe, quien busca encuentra y al que llama se le abre.
Si a alguno de vosotros le pide su hijo pan, ¿le dará una piedra?; y si le pide pescado, ¿le dará una serpiente? Pues si vosotros, aun siendo malos, sabéis dar cosas buenas a vuestros hijos, ¡cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará cosas buenas a los que le piden!
Así, pues, todo lo que deseáis que los demás hagan con vosotros, hacedlo vosotros con ellos; pues esta es la Ley y los Profetas».

Palabra del Señor

La oración para el cristiano es como el aire que respiramos: sin aire nos morimos, sin la oración estamos vacíos y somos como el cardo en la estepa. Pero atención: antes de saber cómo hay que orar, importa mucho más saber cómo “no cansarse nunca”, no desanimarse nunca, ni deponer las armas ante el silencio aparente de Dios. Así lo dice Jesús: “todo lo que pidáis con fe lo obtendréis”.
Sin verdadera vida de oración, los cristianos daremos verdaderos tumbos en la vida espiritual. Sin vida interior, sin intimidad con Dios, la fe se reduce a una práctica interesada cuyo fin no es otro que conseguir lo que uno necesita.
La oración cristiana es otra cosa. Orar es pedir, es buscar, llamar a la puerta. De día y de noche. Sin cansarse nunca. «Siempre hay que orar», y hasta tal punto que la oración se convierte en un estado y no sólo en una práctica ocasional. Orar es un modo de ser delante de Dios.

El cuarto día de Quinario se aplicará por las intenciones de:

  • Familia Ruiz García
  • Familia Salas Muriel
  • Familia Santiago Moreno
  • Familia Santos Dueñas
  • Familia Sanz Cano
  • Familia Sanz Haro
  • Familia Tavera Rodríguez
  • Familia Tirado Pérez
  • Familia Valeriano Sánchez
  • Familia Valverde Serrano
  • Familia Velasco Valdivia
  • D. Santiago Tirado Pérez
  • Rvdo. P. D. Juan José Romero Coleto

Tercer día de Quinario en Honor a Nuestro Padre Jesús Nazareno

Lectura del santo evangelio segun san Lucas (11,29-32):

En aquel tiempo, la gente se apiñaba alrededor de Jesús,
y él se puso a decirles:
«Esta generación es una generación perversa. Pide un signo, pero no se le dará más signo que el signo de Jonás. Pues como Jonás fue un signo para los habitantes de Nínive, lo mismo será el Hijo del hombre para esta generación.
La reina del Sur se levantará en el juicio contra los hombres de esta generación y hará que los condenen, porque ella vino desde los confines de la tierra para escuchar la sabiduría de Salomón, y aquí hay uno que es más que Salomón.
Los hombres de Nínive se alzarán en el juicio contra esta generación y harán que la condenen; porque ellos se convirtieron con la proclamación de Jonás, y aquí hay uno que es más que Jonás».

Palabra del Señor

El que sin cesar pide signos para creer ya está demostrando su incredulidad. La fe es un impulso del corazón, una iluminación del espíritu ante la presencia de Dios, les una llamada, una gracia.
Hoy en otras partes, en este mismo momento, habrán hombres que descubrirán el Evangelio y se entregan a él sin discusión. Y ¿nosotros? los cercanos, los que decimos conocer a Dios, los que estamos acostumbrado a leer todo tipo de comentario, de reflexiones sobre la Palabra, ¿se nos nota? ¿La sabiduría de la Palabra, el signo de la Cruz, nos está dando vida?
Ninive y la reina del Sur se levantaron contra esa generación incrédula y fueron sus testigos de cargo. ¿De verdad que vives de la fe? Aprovecha este tiempo de cuaresma para purificar tu fe y descubrir que solo quien confía, quien vive la vida con la plena seguridad de que está protegida por las manos amorosa de Dios, CREE.

El tercer día de Quinario se aplicará por las intenciones de:

  • Familia Martínez Cerrillo de Dios
  • Familia Molina Luque
  • Familia Morilla González
  • Familia Moreno Expósito
  • Familia Moreno Padilla
  • Familia Muñoz Almoguera
  • Familia Muñoz Medina
  • Familia Muñoz Rosales
  • Familia Nieto Camuñas
  • Familia Nieto Romero
  • Familia Parejo Jiménez
  • Familia Pérez Salar
  • Familia Romero Morilla
  • Familia Ruiz Hidalgo

Retransmisiones del Quinario en Honor a Nuestro Padre Jesús Nazareno

Como ya viene siendo habitual en todos los actos cultuales de nuestra Cofradía, todos los días de Quinario serán retransmitidos a través de nuestro Canal de YouTube para que los hermanos de fuera de nuestra localidad puedan seguirlos.

Estos son los enlaces de las emisiones en directo:

Primer día de Quinario

Segundo día de Quinario

Tercer día de Quinario

Cuarto día de Quinario

Quinto día de Quinario

Segundo día de Quinario en Honor a Nuestro Padre Jesús Nazareno

Lectura del santo evangelio según san Mateo (6,7-15):

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Cuando recéis, no uséis muchas palabras, como los gentiles, que se imaginan que por hablar mucho les harán caso. No seáis como ellos, pues vuestro Padre sabe lo que os hace falta antes de que lo pidáis. Vosotros orad así:
“Padre nuestro que estás en el cielo,
santificado sea tu nombre,
venga a nosotros tu reino,
hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo,
danos hoy nuestro pan de cada día,
perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden,
no nos dejes caer en la tentación,
y líbranos del mal”.
Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, también os perdonará vuestro Padre celestial, pero si no perdonáis a los hombres, tampoco vuestro Padre perdonará vuestras ofensas».

Palabra del Señor

La oración del cristiano es, ante todo, un acto de fe, de plena confianza en Dios.
Por eso, Jesús ofrece a los suyos, las palabras con las que Él mismo se dirigía a Dios Padre. La oración del «Padrenuestro» recoge la esperanza de los hijos de Dios:
– el sueño y el deseo de que un día todos reconocerán el nombre de Dios;
-que nunca falte los dos panes que nutren la vida de los hombres, el pan de la vida y el pan del perdón.
– Y la última petición, no hace referencia a las tentaciones de cada día, sino a la gran tentación que amenaza a todo discípulo: la de dudar del Maestro, la de renegarlo como hizo Pedro con Jesús en el momento de la catástrofe.
Por tanto, tenemos que orar para que nuestra mirada sobre la vida se agudice y para someter nuestro corazón a la transparencia del Espíritu.
Por eso, quien ora sin perdonar habla en el vacío. No ha pasado al mundo nuevo, no sabe que, en Jesucristo, Dios le ha perdonado todas sus ofensas. ¿Cómo se entiende que muchos cristianos nos obstinemos en no perdonar? La única oración que Dios escucha es el grito de la fe.

El segundo día de Quinario se aplicará por las intenciones de:

  • Familia Gallego Santofimia
  • Familia García Cantero
  • Familia García Ruiz
  • Familia García Sepúlveda
  • Familia García Torres
  • Familia Garrido Gala
  • Familia Gavilán Varo
  • Familia González Luna
  • Familia González Ruiz
  • Familia Gracia Gallego
  • Familia Herencia Caballano
  • Familia Hernández Pérez
  • Familia Hueso Pulido
  • Familia Jurado Misas
  • Familia López Gallardo
  • Familia López Pérez

Primer día de Quinario en Honor a Nuestro Padre Jesús Nazareno

Lectura del santo evangelio según san Mateo (25,31-46):

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Cuando venga en su gloria el Hijo del hombre, y todos los ángeles con él, se sentará en el trono de su gloria y serán reunidas ante él todas las naciones.
Él separará a unos de otros, como un pastor separa las ovejas de las cabras.
Y pondrá las ovejas a su derecha y las cabras a su izquierda.
Entonces dirá el rey a los de su derecha:
“Venid vosotros, benditos de mi Padre; heredad el reino preparado para vosotros desde la creación del mundo.
Porque tuve hambre y me disteis de comer, tuve sed y me disteis de beber, fui forastero y me hospedasteis, estuve desnudo y me vestisteis, enfermo y me visitasteis, en la cárcel y vinisteis a yerme”.
Entonces los justos le contestarán:
“Señor, ¿cuándo te vimos con hambre y te alimentamos, o con sed y te dimos de beber?; ¿cuándo te vimos forastero y te hospedamos, o desnudo y te vestimos?; ¿cuándo te vimos enfermo o en la cárcel y fuimos a verte?”.
Y el rey les dirá:
“En verdad os digo que cada vez que lo hicisteis con uno de estos, mis hermanos más pequeños, conmigo lo hicisteis”.
Entonces dirá a los de su izquierda:
“Apartaos de mí, malditos, id al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles. Porque tuve hambre y no me disteis de comer, tuve sed y no me disteis de beber, fui forastero y no me hospedasteis, estuve desnudo y no me vestisteis, enfermo y en la cárcel y no me visitasteis”.
Entonces también estos contestarán:
“Señor, ¿cuándo te vimos con hambre o con sed, o forastero o desnudo, o enfermo o en la cárcel, y no te asistimos?”.
Él les replicará:
“En verdad os digo: lo que no hicisteis con uno de estos, los más pequeños, tampoco lo hicisteis conmigo”.
Y estos irán al castigo eterno y los justos a la vida eterna».

Palabra del Señor

¡Extraño cara a cara, donde el Hijo del Hombre juzga al hombre sobre la calidad de su mirada! «Señor, ¿cuándo te vimos?». Unos y otros, benditos y malditos, plantean la misma pregunta. Pero los primeros, al dejar que su corazón se conmueva ante la miseria, han visto, en la fe, al que ahora contemplan sus ojos en el cara a cara decisivo.
De lo que se trata, en nuestra vida de fe, es de compartir la santidad del que ha apostado por el hombre haciéndose hombre.
La santidad, la salvación y las Bienaventuranzas, no consiste en «huir» hacia el más allá, sino en la capacidad de ver el más allá en el rostro del hombre concreto, del «prójimo», aparentemente tan poco divino.
Este Evangelio es una llamada apremiante a penetrar lo cotidiano con dimensión de eternidad, a ver más allá de la apariencia, a ver en lo que se ve, el rostro del otro, lo que no se ve, el rostro de Dios.

El primer día de Quinario se aplicará por las intenciones de:

  • Comunidad Jesús Nazareno
  • Rvdo. P. D. Jose Luis Moreno Modelo
  • D. Fermín Pérez Martínez
  • Familia Alamillos Hinojosa
  • Familia Ayala Ramos
  • Familia Barrios Mejías
  • Familia Calzadilla Gracia
  • Familia Carrasco Chacón
  • Familia Castillero Martínez
  • Familia del Arco Santos
  • Familia del Pozo González
  • Familia Escribano Mesa
  • Familia Espinosa Portero
  • Familia Fernández Buzón
  • Familia Figueroa Polonio
  • Familia Gaitán Cáceres

Evangelio 1° Domingo de Cuaresma

Lectura del santo evangelio según san Lucas (4,1-13):

En aquel tiempo, Jesús, lleno del Espíritu Santo, volvió del Jordán y durante cuarenta días, el Espíritu lo fue llevando por el desierto, mientras era tentado por el diablo.
Todo aquel tiempo estuvo sin comer, y al final sintió hambre.
Entonces el diablo le dijo: «Si eres Hijo de Dios, dile a esta piedra que se convierta en pan.»
Jesús le contestó: «Está escrito: No sólo de pan vive el hombre».
Después, llevándole a lo alto, el diablo le mostró en un instante todos los reinos del mundo y le dijo: «Te daré el poder y la gloria de todo eso, porque a mí me lo han dado, y yo lo doy a quien quiero. Si tú te arrodillas delante de mi, todo será tuyo.»
Jesús le contestó: «Está escrito: Al Señor, tu Dios, adorarás y a él solo darás culto».
Entonces lo llevó a Jerusalén y lo puso en el alero del templo y le dijo: Si eres Hijo de Dios, tírate de aquí abajo, porque está escrito: «Encargará a los ángeles que cuiden de ti», y también: «Te sostendrán en sus manos, para que tu pie no tropiece con las piedras».
Jesús le contestó: Está mandado: «No tentarás al Señor, tu Dios».
Completadas las tentaciones, el demonio se marchó hasta otra ocasión.

Palabra del Señor

TIEMPO PROPICIO PARA SEMBRAR EL BIEN

«No nos cansemos de hacer el bien, porque, si no desfallecemos, cosecharemos los frutos a su debido tiempo. Por tanto, mientras tenemos la oportunidad, hagamos el bien a todos»

(Gálatas 6,9-10a)

Me ha parecido oportuno, en este pórtico de la Cuaresma que dio comienzo el pasado Miércoles de Ceniza, centrar mi reflexión no en las lecturas del domingo, sino en el Mensaje del Papa para este tiempo, que toma de la Carta a los Gálatas (6, 9-10): «No nos cansemos de hacer el bien, porque, si no desfallecemos, cosecharemos los frutos a su debido tiempo. Por tanto, mientras tenemos la oportunidad, hagamos el bien a todos»

El tiempo de Cuaresma es un tiempo propicio, favorable, para afinar los acordes disonantes de nuestra vida cristiana, y recibir la siempre nueva, alegre y esperanzadora noticia de la Pascua del Señor. La Iglesia nos propone prestarle especial atención a todo aquello que pueda enfriar y oxidar nuestro corazón creyente. Así que es un tiempo que mira a la Pascua. (Papa Francisco 2018)

Es un tiempo propicio, oportuno, para todos aquellos que no se sienten satisfechos y en paz consigo mismos, con los otros o con Dios, y están dispuestos a moverse, caminar y cambiar. Pues la Cuaresma es un camino (salir de donde estamos, movernos, dar pasos, avanzar, llevar una dirección) para ir hacia la Vida que nos ha ofrecido Jesús.

Es un tiempo propicio para cambiar de mentalidad, de criterios, de actitudes y de hábitos rutinarios que ya nada nos aportan (esto es la «conversión»), de modo que la verdad y la belleza de nuestra vida no se centren tanto en el poseer como en el dar, no tanto en el acumular cuanto en sembrar el bien y compartir, no tanto en mí mismo, como en los otros,

Y es también un tiempo propicio, como nos dice este año el Papa, para sembrar el bien.

El sembrador por excelencia es Dios mismo, que generosamente «sigue derramando en la humanidad semillas de bien» (Fratelli tutti, 54). Sus semillas nos llegan especialmente (aunque no solo) por medio de la Palabra, por lo que este es un tiempo propicio para escucharla con frecuencia, de modo que nos ayude a madurar y hacer fecunda nuestra vida.

Pero el Dios Sembrador ha querido contar con nosotros (contigo) para ser sus colaboradores, aprovechando el tiempo presente («hoy es el tiempo de la misericordia»). Y hacerlo generosamente, sin medir el esfuerzo, ni tampoco los resultados. Escribió San Pablo:

«Mirad: el que siembra tacañamente, tacañamente cosechará; el que siembra abundantemente, abundantemente cosechará».

(2Cor 9, 6)

Es verdad que muchas veces no veremos los frutos de nuestra siembra, como dice el Evangelio: «Uno siembra y otro cosecha» (Jn 4, 7). Por eso es de una gran nobleza poner en marcha procesos cuyos frutos serán recogidos por otros, con la esperanza puesta en las fuerzas secretas del bien que se siembra (son «semillas»). Sembrar el bien de este modo, gratuitamente, sin que podamos disfrutar de los resultados nos libera de las estrechas y frecuentes lógicas del beneficio personal y da a nuestras acciones un mayor valor.

Por eso no podemos dejarnos atrapar o apagar por el «cansancio» o por la falta de resultados.

  • Y es que nos cansamos al ver que nuestros sueños y proyectos se frustran por tantos motivos.
  • Nos cansa mirar de frente tantos retos que nos afectan, al reconocer que nuestros recursos son escasos o pobres.
  • Nos cansa este ya largo tiempo de pandemia que tantas cosas ha limitado o eliminado, que tanto ha debilitado la salud física o mental de muchísimos, y las relaciones personales, y…
  • Nos cansamos al ver que el ser humano, a pesar de su larga historia, sigue utilizando la violencia, la fuerza, el enfrentamiento, el menosprecio del distinto, la guerra… para «resolver» sus conflictos, que así nunca se resuelven, y no pocas veces dejan las cosas peor.
  • Nos cansa (y escandaliza) el comportamiento de algunos miembros de la Iglesia, o lo lentamente que avanza en ciertos temas necesarios…
  • Nos cansan a menudo los que tenemos más cerca, porque si el roce hace el cariño (como dice el refrán), también hace que salten chispas.
  • Nos cansan los políticos y sus recursos poco éticos para conseguir el poder, a la vez que se desatienden tantas necesidades reales de los ciudadanos. Y nos cansan los bulos, la falta de trasparencia, los intereses ocultos…
  • Y también nos cansamos a menudo de nosotros mismos: porque no avanzamos, repetimos los mismos errores y pecados, y muchos de nuestros mejores deseos y propósitos … no los llevamos a la práctica…

Precisamente en los momentos de cansancio, de desánimo, de oscuridad… es cuando aprovecha el Tentador para proponernos (Evangelio de hoy) con «razonables» argumentos, que nos encerremos en nosotros mismos, que busquemos nuestro propio interés, que nos refugiemos en el individualismo egoísta o en la indiferencia hacia los otros, o esperemos que sean otros o el mismo Dios quien encuentre las soluciones. Sin embargo, Dios «da fuerzas a quien está cansado, acrecienta el vigor del que está exhausto. […] Los que esperan en el Señor renuevan sus fuerzas, vuelan como las águilas; corren y no se fatigan, caminan y no se cansan» (Is 40,29.31). La Cuaresma nos llama a poner nuestra fe y nuestra esperanza en el Señor.

Por eso el Papa nos ha invitado:

  • No nos cansemos de orar. Jesús nos enseñó que es necesario «orar siempre sin desanimarse». Necesitamos orar porque necesitamos a Dios, contar con Él, apoyarnos en Él. La fe no elimina las dificultades de la vida, pero nos permite atravesarlas unidos a Dios en Cristo, con la gran esperanza que nos ofrece el Misterio Pascual.
  • No nos cansemos de extirpar el mal de nuestra vida. Aunque sea sólo un poco: podemos seleccionar algún aspecto concreto de nuestra vida, buscar algún recurso oportuno, marcarnos pequeños objetivos… El ayuno puede fortalecer nuestro espíritu para la lucha contra el pecado.
  • No nos cansemos de acudir al sacramento la Reconciliación, sabiendo que Dios nunca se cansa de perdonar.
  • No nos cansemos de luchar contra los deseos incontrolados de bienes materiales, de placeres inadecuados… La austeridad de vida, el autocontrol y la generosidad deben ser nuestros estilos de vida.
  • No nos cansemos de luchar contra el riesgo de dependencia de los medios de comunicación digitales (móviles/celulares, redes, etc), que empobrecen las relaciones humanas. La Cuaresma es un tiempo propicio para cultivar una comunicación humana más integral hecha de «encuentros reales». Aprovechemos esta Cuaresma para cuidar mejor a quienes tenemos cerca, y hacernos prójimos de aquellos hermanos que están heridos en el camino de la vida.

Por tanto, no nos cansemos de sembrar el bien. Tenemos la certeza en la fe de que «si no desfallecemos, a su tiempo cosecharemos» (la «cosecha» de lo que Jesucristo sembró dio mucho futo «a su tiempo»), y de que, con el don de la perseverancia, nuestro grano sembrado dará muchos frutos, porque el Espíritu del Señor es quien los hace fecundos. Lo nuestro es sembrar. Que tu Cuaresma merezca la pena.

Veneración a Nuestro Padre Jesús Nazareno

Mañana domingo, en la Iglesia Hospital de Jesús Nazareno en horario de 10:00 h a 14:00 h y de 17:30 h a 20:30 h estará expuesto a Veneración de los Fieles la Sagrada Imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno.

El acto se clausurará como es costumbre con el rezo de Vísperas junto a las Hermanas Hospitalarias de Jesús Nazareno.

Recordamos que será obligatorio el uso de mascarillas y mantener la distancia de seguridad para todas las personas que quieran acceder al interior de la Iglesia Hospital.

Comienza el Reparto de Papeletas de Sitio para la Próxima Estación de Penitencia

Hoy a las 17:30 h dará comienzo el reparto de papeletas de sitio y túnicas para los hermanos que realizaron estación de penitencia en 2019 o retiraron su papeleta de sitio en 2020. Durante el fin de semana en horario de 17:30 h a 21:00 h el viernes y de 10:30 h a 13:30 h el sábado y el domingo, los hermanos podrán retirar su papeleta de sitio y la túnica, para los que no dispongan de ella en propiedad.

Si algún hermano tiene dificultades para llegarse durante este fin de semana, tiene que ponerse en contacto con el Vocal de Estación de Penitencia, a través del correo electrónico penitencia@nazarenocordoba.es o a través del móvil 665 25 91 34.

Ha fallecido NHD José Hueso Martínez

Esta mañana hemos recibido la triste noticia del fallecimiento de nuestro hermano D. José Hueso Martínez a los 83 años de edad en la ciudad de Málaga.

Pepe Hueso, como era conocido en la Cofradía, era una persona muy querida por todos. Hermano desde el año 1979, fue miembro de Junta de Gobierno con Andrés Valverde, aunque todo el mundo lo conocía por ser el encargado de cocinar los peroles de convivencia que se organizaban en la Cofradía. Con su carácter afable, sus chascarrillos y anécdotas, Pepe siempre intentaba sacarte una sonrisa.

Con el mandil ceñido a la cintura, junto a los fogones, era donde mejor se desenvolvía y donde más disfrutaba. Siempre recordaba aquellas interminables noches de Cruces de Mayo poniendo pinchitos en la plancha o los peroles de costaleros para las cuadrillas en los Villares. Costillas encebolladas, venao en salsa, arroces… no había plato que se le resistiera.

Hace un par de años Pepe se mudó a Málaga junto a su inseparable Toni, para estar más cerca de sus hijos. Pero siempre estaba dispuesto a venir a Córdoba, a su casa y por supuesto a su Cofradía. Incluso estas últimas semanas, pese a su grave estado de salud, bromeaba con venir a hacerle un perol de costillas a sus costaleros.

La Junta de Gobierno de la Cofradía quiere trasladar a toda la familia, y muy especialmente a Toni, su mujer, nuestro más sentido pésame y hacerles llegar todo el cariño y agradecimiento por haber tenido la suerte de disfrutar de Pepe todos estos años.

Rogamos al Beato Padre Cristóbal de Santa Catalina y a María Santísima Nazarena para que intercedan ante Jesús Nazareno, para que el Señor lo acoja en su Gloria y le de el descanso eterno.