1° día de Triduo en honor a María Santísima Nazarena

Celebramos hoy la fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz. ¡Qué locura! ¡Jesús quiere conquistar a los hombres por la cruz!
El Señor es levantado delante de nuestros ojos para que, al mirarlo, al amarlo, al cuidar de Él, quedemos curados; quiero pensar que, en cada crucificado, el Señor nos atrae hacia Él, para que seamos semejantes a él en ternura, en compasión, en misericordia.
Que luchemos contras todos los que son crucificados hoy a causa del egoísmo y la injusticia de los hombres: hambre, guerras, prostitución, inmigración, trabajo infantil… a los que sufren por la enfermedad y la muerte.
Luchemos contra esas cruces y pongamos en ella el amor, único antídoto que hace retroceder la muerte y el dolor.

Durante estos tres días vamos, a través de María Nazarena, a escuchar y vivir lo que el Señor quiere de nosotros.

Hoy celebramos la Cruz de Cristo, pero como estandarte de Victoria. En la Cruz, la Vida que era Dios, recibió la muerte; pero muriendo nos dio la vida. Por ella, la Iglesia se ha embellecido con la sangre de los mártires, las
azucenas de los vírgenes, las virtudes de los santos y por ella los doctores son estrellas que nos llevan a Dios. Pidamos al Espíritu Santo que imprima en nuestras mentes y en nuestro corazón la sabiduría de la cruz, si queremos
seguir a Cristo de veras.

Concierto Solidario «Mirando al Sol»

El próximo día 30 de septiembre en el colegio Jesús Nazareno tendrá lugar un concierto muy especial, organizado por las Hermanas Hospitalarias de Jesús Nazareno y enmarcado en los actos del 350 Aniversario de su Fundación.

Contará con las actuaciones de los grupos y artistas «El Árbol de Zaqueo», Jesús Cabello y Carlos y Carito.

Grupo Musical «El Árbol de Zaqueo»

El Árbol de Zaqueo es una banda de pop-rock alternativo que comenzó su andadura a finales de 2017 cuando cuatro amigos se unieron para tocar en algunos conciertos benéficos; poco tiempo después se consolidaron oficialmente como grupo con un marcado carácter espiritual y solidario. Formado principalmente por cuatro miembros (Juanfran Medina, voz; Rafa Leiva, batería; Pedro Alarcón, bajo eléctrico y José Carlos Carazo, guitarras eléctricas), a lo largo de los años se han ido sumando personas al proyecto, que han aportado su experiencia para que éste continúe creciendo. En 2020 grabaron su primer disco, “La Raíz”. Sus letras conjugan experiencias de fe y vida en las que tratan de mezclar un lenguaje prosaico y poético; la música, compuesta por melodías elaboradas pero directas, se abre a un público amplio, especialmente en sintonía con los más jóvenes.

Jesús Cabello en concierto

El cantautor Jesús Cabello es un joven artista de la localidad de Puente Genil (Córdoba) que nació el 19 de febrero de 1984. Es el menor de 4 hermanos y mostró siempre una facilidad innata para la música y el canto.

Jesús ha participado en la NAO de Madrid, en los Encuentros de Artistas Cristianos, en el NEC de Córdoba, en conciertos benéficos, en conciertos-oración; ha realizado retiros de jóvenes y adultos, talleres de oración y música; ha colaborado activamente en la realización del Proyecto Oracionízate para la diócesis de Córdoba y es responsable del proyecto para el grupo misionero joven Gritos de Vida de Puente Genil; todo para servir a la Iglesia desde la gratuidad, poniendo al servicio de los demás lo que nuestro Dios nos da.

Portada del disco «Yo te seguiré»

Los cantautores Carlos & Carito cuentan con más de 20 años de servicio comprometido en la Iglesia Católica, 15 de ellos como esposos. La música es parte de su familia y comparten su testimonio a través del canto, la oración, la predicación y la formación de jóvenes, parejas y matrimonios.

Ambos nacieron en Maracay, Venezuela. Allí conocieron al Señor en circunstancias muy distintas y sirviéndole el cruzó sus vidas. Su testimonio se ha ido construyendo a medida que apostaban por continuar sirviendo y agradando a Dios, sin dejar que la dinámica de familia, el trabajo, los problemas y las necesidades se convirtieran en impedimento para ello. De eso hablan sus canciones, inspiradas en su palabra son fruto de lo que Dios ha hecho en sus vidas. Cantan porque tienen mucho que contar, la música es el medio pero la esencia de su apostolado es todo lo que Dios ha hecho en su familia.

La Cofradía colaborará con las Hermanas Hospitalarias de Jesús Nazareno haciéndose cargo de la gestión de la barra y todo el beneficio que se obtenga se donará a través de la Vocalía de Caridad a un proyecto solidario que se dará a conocer muy pronto.

Comienzo de un nuevo curso escolar

Hoy es un gran día para la gran familia de Jesús Nazareno, ya que tras el descanso del período estival ha dado comienzo un nuevo curso cargado de ilusiones y nuevos retos en el colegio de Jesús Nazareno.

Queremos desearle a toda la comunidad educativa de Jesús Nazareno que tenga un buen inicio de curso. Los encomendamos a María Santísima Nazarena y al Beato Padre Cristóbal de Santa Catalina para que intercedan ante Jesús Nazareno, para que los guíe y los proteja en su importante labor de formar a las generaciones futuras.

A todos nuestros hermanos más pequeños que han comenzado un nuevo curso escolar y a sus familias, queremos transmitirles nuestros mejores deseos y ánimos y le pedimos a Nuestros Sagrados Titulares que durante este curso podamos alcanzar la ansiada normalidad y que disfruten de su educación plenamente.

A todos los tendremos muy presentes en nuestras oraciones.

Evangelio 24° Domingo del Tiempo Ordinario

Lectura del santo Evangelio según san Lucas (15,1-32)

En aquel tiempo, solían acercarse a Jesús todos los publicanos y los pecadores a escucharlo. Y los fariseos y los escribas murmuraban diciendo:
«Ese acoge a los pecadores y come con ellos».
Jesús les dijo esta parábola:
«¿Quién de vosotros que tiene cien ovejas y pierde una de ellas, no deja las noventa y nueve en el desierto y va tras la descarriada, hasta que la encuentra? Y, cuando la encuentra, se la carga sobre los hombros, muy contento; y, al llegar a casa, reúne a los amigos y a los vecinos, y les dice:
“¡Alegraos conmigo!, he encontrado la oveja que se me había perdido”.
Os digo que así también habrá más alegría en el cielo por un solo pecador que se convierta que por noventa y nueve justos que no necesitan convertirse.
O ¿qué mujer que tiene diez monedas, si se le pierde una, no enciende una lámpara y barre la casa y busca con cuidado, hasta que la encuentra? Y, cuando la encuentra, reúne a las amigas y a las vecinas y les dice:
“Alegraos conmigo!, he encontrado la moneda que se me había perdido”.
Os digo que la misma alegría tendrán los ángeles de Dios por un solo pecador que se convierta».
También les dijo:
«Un hombre tenía dos hijos; el menor de ellos dijo a su padre:
“Padre, dame la parte que me toca de la fortuna”.
El padre les repartió los bienes.
No muchos días después, el hijo menor, juntando todo lo suyo, se marchó a un país lejano, y allí derrochó su fortuna viviendo perdidamente.
Cuando lo había gastado todo, vino por aquella tierra un hambre terrible, y empezó él a pasar necesidad.
Fue entonces y se contrató con uno de los ciudadanos de aquel país que lo mandó a sus campos a apacentar cerdos. Deseaba saciarse de las algarrobas que comían los cerdos, pero nadie le daba nada.
Recapacitando entonces, se dijo:
«Cuántos jornaleros de mi padre tienen abundancia de pan, mientras yo aquí me muero de hambre. Me levantaré, me pondré en camino adonde está mi padre, y le diré: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti; ya no merezco llamarme hijo tuyo: trátame como a uno de tus jornaleros”.
Se levantó y vino adonde estaba su padre; cuando todavía estaba lejos, su padre lo vio y se le conmovieron las entrañas; y, echando a correr, se le echó al cuello y lo cubrió de besos.
Su hijo le dijo:
“Padre, he pecado contra el cielo y contra ti; ya no merezco llamarme hijo tuyo”.
Pero el padre dijo a sus criados:
“Sacad enseguida la mejor túnica y vestídsela; ponedle un anillo en la mano y sandalias en los pies; traed el ternero cebado y sacrificadlo; comamos y celebremos un banquete, porque este hijo mío estaba muerto y ha revivido; estaba perdido y lo hemos encontrado”.
Y empezaron a celebrar el banquete.
Su hijo mayor estaba en el campo. Cuando al volver se acercaba a la casa, oyó la música y la danza, y llamando a uno de los criados, le preguntó qué era aquello.
Este le contestó:
“Ha vuelto tu hermano; y tu padre ha sacrificado el ternero cebado, porque lo ha recobrado con salud”.
Él se indignó y no quería entrar, pero su padre salió e intentaba persuadirlo.
Entonces él respondió a su padre:
“Mira: en tantos años como te sirvo, sin desobedecer nunca una orden tuya, a mí nunca me has dado un cabrito para tener un banquete con mis amigos; en cambio, cuando ha venido ese hijo tuyo que se ha comido tus bienes con malas mujeres, le matas el ternero cebado”.
El padre le dijo:
“Hijo, tú estás siempre conmigo, y todo lo mío es tuyo; pero era preciso celebrar un banquete y alegrarse, porque este hermano tuyo estaba muerto y ha revivido; estaba perdido y lo hemos encontrado”».

Palabra del Señor

Hoy, desde el mundo de la zancadilla del rencor, del ojo por ojo y de la guerra entre los hermanos, Jesús viene a tomarnos de la mano y nos asoma al paisaje inesperado, increíble, del corazón de Dios. Este capítulo de Lucas es un Evangelio dentro del Evangelio: es el núcleo central de la Buena Noticia, la novedad sorprendente de que Dios, visto por dentro -es el Hijo quien lo cuenta- es amor, gratuito amor misericordioso.
Pero hay una sombra en este paisaje. Junto a la larga comprensión del Padre, su preocupación por el hijo que se le perdió, el abrazo generoso de la vuelta, la fiesta y el derroche, hay un acorde que disuena: la reacción del hijo mayor, del bueno, del que no ha roto un plato en su vida. Se produce un choque, un contraste que hiere la vista entre los dos corazones contrapuestos: el ancho y acogedor del padre, y el tacaño y miope del hijo que se creía bueno.
Y uno entonces no sabe qué quería Jesús subrayar más: si el amor ilimitado de Dios que nos llama, y nos busca, y nos hace descubrir la esperanza a cuántos vivimos lejos… o ese peligro que se esconde en el corazón de todo el que vive, o cree que vive, en la casa del Padre. Como el hijo mayor de la parábola: acostumbrado a que lo amen, ha llegado a pensar que es un derecho suyo lo que es pura bondad del Padre, ha olvidado alimentar el amor hasta que se le ha muerto. Por eso cuando vuelve el hermano, no le puede abrir el corazón porque ya no lo tiene: se le ha convertido en piedra.
En medio de esta alegría de encontrarnos con el corazón de Dios lleno de amor, no dudemos nunca de correr hacia los brazos del Padre Dios, pero antes mira la anchura de tu propio corazón, no sea que estés siendo ancho cuando se dirige a mendigar el perdón del Señor, y se torne, en cambio, estrecho y exigente cuando se trata de acoger a un pobre hermano que vuelve.
Habrá que hacer algo. Y pronto. Porque dentro, en casa, la fiesta del perdón está súper animada. ¡Y no es cosa de quedarse a la puerta!


¡Feliz Domingo!

Rosario Vespertino a María Santísima Nazarena

Hoy a las 21:00 h desde la Iglesia Hospital de Jesús Nazareno tendrá lugar el Solemne Rosario Vespertino presidido por la Sagrada Imagen de María Stma. Nazarena.

El rezo del piadoso Rosario discurrirá por la calles: Plaza del Padre Cristobal, Jesús Nazareno, San Agustín, Pozanco, Custodio, Plazuela de D. Arias, Cristo, Jesús del Calvario, Plaza de San Lorenzo, interior PARROQUIA DE SAN LORENZO, Plaza de San Lorenzo, Roelas, Plaza de San Rafael, Plaza de Juan Bernier, Buen Suceso, Jesús Nazareno, Plaza del Padre Cristobal y entrada en la Iglesia Hospital de Jesús Nazareno.

Desde las 19:00 h estará abierta la puerta de la Iglesia Hospital para que todos los hermanos y devotos que lo deseen, puedan visitar a nuestros Sagrados Titulares antes del inicio del Santo Rosario.

Solemnes Cultos en Honor a María Santísima Nazarena

Los Cofrades de Jesús Nazareno damos inicio a un nuevo curso cofrade después del período estival y que mejor manera de iniciarlo que en el mes dedicado a María Santísima Nazarena. Cumpliendo con lo preceptuado en nuestros Estatutos Cofrades, damos comienzo a los actos cultuales de celebración de los Dolores Gloriosos de Nuestra Señora:

El sábado día 10 de septiembre a las 21:00 h. tendrá lugar el rezo del Santo Rosario presidido por Nuestra Titular María Santísima Nazarena por las calles del barrio.

El rezo del piadoso Rosario discurrirá por la calles: Plaza del Padre Cristobal, Jesús Nazareno, San Agustín, Pozanco, Custodio, Plazuela de D. Arias, Cristo, Jesús del Calvario, Plaza de San Lorenzo, interior PARROQUIA DE SAN LORENZO, Plaza de San Lorenzo, Roelas, Plaza de San Rafael, Plaza de Juan Bernier, Buen Suceso, Jesús Nazareno, Plaza del Padre Cristobal y entrada en la Iglesia Hospital de Jesús Nazareno.

Desde las 19:00 h estará abierta la puerta de la Iglesia Hospital para que todos los hermanos y devotos que lo deseen, puedan visitar a nuestros Sagrados Titulares antes del inicio.

El domingo día 11 de septiembre en horario de 10:00 h a 14:00 h y de 17:30 h a 20:30 h celebraremos Solemne Veneración Pública a María Santísima Nazarena en la Iglesia Hospital de Jesús Nazareno. La jornada se clausurará con el rezo de Vísperas junto a las Hermanas Hospitalarias de Jesús Nazareno.

El miércoles 14 de septiembre, dará comienzo el Solemne Triduo que se desarrollará durante los días 14, 15 y 16 en honor a María Santísima Nazarena en la Iglesia Hospital de Jesús Nazareno. Se iniciará a las 20:30 h. con el rezo del ejercicio del Triduo y posterior celebración de la Santa Misa que presidirá el Rvdo. P. D. José Luis Moreno Modelo, Vicario Parroquial de San Andrés Apóstol y hermano de la Cofradía.

Para finalizar los actos en Honor a Nuestra Sagrada Titular, el sábado 17 de septiembre a las 21:00 h., tendrá lugar la Función Principal en Honor a María Santísima Nazarena que estará presidida por el Rvdo. P. D. Juan José Romero Coleto, Párroco de Nuestra Señora de Belén de Córdoba y hermano de la Cofradía.

Todos los actos que se celebren en la Iglesia Hospital de Jesús Nazareno serán retransmitidos a través del Canal de YouTube de la Cofradía, no olviden suscribirse para recibir todas las novedades.

Evangelio 23° Domingo del Tiempo Ordinario

Lectura del santo evangelio según san Lucas (14,25-33)

En aquel tiempo, mucha gente acompañaba a Jesús; él se volvió y les dijo: «Si alguno se viene conmigo y no pospone a su padre y a su madre, y a su mujer y a sus hijos, y a sus hermanos y a sus hermanas, e incluso a sí mismo, no puede ser discípulo mío. Quien no lleve su cruz detrás de mí no puede ser discípulo mío. Así, ¿quién de vosotros, sí quiere construir una torre, no se sienta primero a calcular los gastos, a ver si tiene para terminarla? No sea que, si echa los cimientos y no puede acabarla, se pongan a burlarse de él los que miran, diciendo: «Este hombre empezó a construir y no ha sido capaz de acabar.» ¿O qué rey, si va a dar la batalla a otro rey, no se sienta primero a deliberar si con diez mil hombres podrá salir al paso del que le ataca con veinte mil? Y si no, cuando el otro está todavía lejos, envía legados para pedir condiciones de paz. Lo mismo vosotros: el que no renuncia a todos sus bienes no puede ser discípulo mío.»

Palabra del Señor

Jesús se dirige a Jerusalén. No es hora de vacilaciones. La llamada de Jesús es abrupta, pide a los hombres que arriesguen la vida por Él con la prioridad más radical.
“Seguir” a Jesús requiere, por un lado, pensar bien antes de emprender la construcción de la torre, pero sin olvidar que, “si el Señor no construye la casa, en vano trabajan los constructores”. Y, por el otro, “Seguir” es, lanzarse, arriesgarse pues Dios no exige solamente un comportamiento exterior, sino del corazón del hombre. No quiere solamente buenos frutos, si no también un buen árbol.
Jesús nos invita a vivir así el don de la libertad, a liberarnos de todas las ataduras que nos esclavizan.
Seguir a Jesús es dejar la casa donde vivimos. Quizá no en el sentido físico o geográfico sino en el sentido afectivo. Dejar ese lugar mental donde nos sentimos seguros, donde ya tenemos respuestas para todo. Seguir a Jesús es salir a la intemperie, dejarnos afectar por lo que piensan, sienten y sufren nuestros hermanos, los hombres y mujeres de este mundo.
En definitiva, Jesús nos muestra el camino y nos enseña que sólo dejándolo todo podremos encontrarnos con la verdadera vida y la auténtica felicidad: Dios.

¡Feliz Domingo!

El próximo 15 de octubre de 2022, se celebrará en nuestra ciudad la Coronación Pontificia de María Stma. de la Paz y Esperanza.
Con motivo de esta efeméride, la Titular Mariana de nuestra querida Hermandad de la Paz va a presidir durante todo el mes de Septiembre, el altar mayor de la Iglesia conventual del Santo Ángel.

Por ello, para esta ocasión, la Congregación de Hermanas Hospitalarias de Jesús Nazareno Franciscanas y la Cofradía, han cedido la Diadema de María Stma. Nazarena, ya que con ella fue bendecida la Virgen de La Paz hace 83 años.

Para toda la familia Nazarena es un honor poder participar y colaborar en esta celebración tan importante para los hermanos de la Paz, y para toda la Córdoba Cofrade.

Evangelio 22° Domingo del Tiempo Ordinario

Lectura del santo evangelio según san Lucas (14,1.7-14):

En sábado, Jesús entró en casa de uno de los principales fariseos para comer y ellos lo estaban espiando.
Notando que los convidados escogían los primeros puestos, les decía una parábola:
«Cuando te conviden a una boda, no te sientes en el puesto principal, no sea que hayan convidado a otro de más categoría que tú; y venga el que os convidó a ti y al otro, y te diga:
“Cédele el puesto a este”.
Entonces, avergonzado, irás a ocupar el último puesto.
Al revés, cuando te conviden, vete a sentarte en el último puesto, para que, cuando venga el que te convidó, te diga:
“Amigo, sube más arriba”.
Entonces quedarás muy bien ante todos los comensales.
Porque todo el que se enaltece será humillado; y el que se humilla será enaltecido».
Y dijo al que lo había invitado:
«Cuando des una comida o una cena, no invites a tus amigos, ni a tus hermanos, ni a tus parientes, ni a los vecinos ricos; porque corresponderán invitándote, y quedarás pagado. Cuando des un banquete, invita a pobres, lisiados, cojos y ciegos; y serás bienaventurado, porque no pueden pagarte; te pagarán en la resurrección de los justos».

Palabra del Señor

Hoy, Jesús nos da una lección magistral: no busquéis el primer lugar: «Cuando seas convidado por alguien a una boda, no te pongas en el primer puesto» (Lc 14,8). Jesucristo sabe que nos gusta ponernos en el primer lugar: en los actos públicos, en las tertulias, en casa, en la mesa… Él conoce nuestra tendencia a sobrevalorarnos por vanidad, o todavía peor, por orgullo mal disimulado. ¡Estemos prevenidos con los honores!, ya que «el corazón queda encadenado allí donde encuentra posibilidad de fruición» (San León Magno).

¿Quién nos ha dicho, en efecto, que no hay colegas con más méritos o con más categoría personal? No se trata, pues, del hecho esporádico, sino de la actitud asumida de tenernos por más listos, los más importantes, los más cargados de méritos, los que tenemos más razón; pretensión que supone una visión estrecha sobre nosotros mismos y sobre lo que nos rodea. De hecho, Jesús nos invita a la práctica de la humildad perfecta, que consiste en no juzgarnos ni juzgar a los demás, y a tomar conciencia de nuestra insignificancia individual en el concierto global del cosmos y de la vida.

Entonces, el Señor, nos propone que, por precaución, elijamos el último sitio, porque, si bien desconocemos la realidad íntima de los otros, sabemos muy bien que nosotros somos irrelevantes en el gran espectáculo del universo. Por tanto, situarnos en el último lugar es ir a lo seguro. No fuera caso que el Señor, que nos conoce a todos desde nuestras intimidades, nos tuviese que decir: «‘Deja el sitio a éste’, y entonces vayas a ocupar avergonzado el último puesto» (Lc 14,9).

En la misma línea de pensamiento, el Maestro nos invita a ponernos con toda humildad al lado de los preferidos de Dios: pobres, inválidos, cojos y ciegos, y a igualarnos con ellos hasta encontrarnos en medio de quienes Dios ama con especial ternura, y a superar toda repugnancia y vergüenza por compartir mesa y amistad con ellos.

Festividad de San Bartolomé Apóstol

Hoy en nuestra Cofradía estamos de fiesta, celebramos la festividad de nuestro Titular San Bartolomé.

Lectura del Evangelio según San Juan 1,45-51

En aquel tiempo, Felipe encuentra a Natanael y le dice: «Aquel de quien escribieron Moisés en la Ley y los profetas, lo hemos encontrado: Jesús, hijo de José, de Nazaret.» Natanael le replicó: «¿De Nazaret puede salir algo bueno?» Felipe le contestó: «Ven y verás.» Vio Jesús que se acercaba Natanael y dijo de él: «Ahí tenéis a un israelita de verdad, en quien no hay engaño.» Natanael le contesta: «¿De qué me conoces?» Jesús le responde: «Antes de que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera, te vi.» Natanael respondió: «Rabí, tú eres el Hijo de Dios, tú eres el Rey de Israel.» Jesús le contestó: «¿Por haberte dicho que te vi debajo de la higuera, crees? Has de ver cosas mayores.» Y le añadió: «Yo os aseguro: veréis el cielo abierto y a los ángeles de Dios subir y bajar sobre el Hijo del hombre.»

Palabra del Señor.

Reflexiono y rezo. Respondo. 

¿Qué me quieres decir, Señor? ¿Cómo puedo hacer realidad este evangelio en mi vida?

Hoy es la fiesta de San Bartolomé, llamado en el Evangelio Natanael. San Bartolomé recibe la llamada de Jesús a través de Felipe.
Damos gracias por las personas que nos han ayudado a encontrarnos a Jesús y pedimos a Dios que nos dé acierto para ayudar a otros a conocer al Maestro.

Natanael tiene prejuicios: “De Nazaret puede salir algo bueno?” Pero es capaz de superarlos.
¿Qué prejuicios te impiden crecer como persona y como cristiano? Pide al Señor luz para reconocerlos y fuerza para superarlos.

Natanael se impresiona cuando Jesús le dice que lo vio debajo de una higuera; y confiesa que Jesús es el Hijo de Dios. Jesús le asegura que ha de ver cosas mayores.
A veces podemos creer que ya lo hemos descubierto todo en lo que toca a religión. Sin embargo, creer en Jesucristo es una aventura, siempre nos aguardan experiencias nuevas.