Jesús Nazareno, mi alma tiene sed del Dios vivo

¿Por qué te abates, oh alma mía,
Y por qué te turbas dentro de mí?
Espera en Dios; porque aún he de alabarle,
Salvación mía y Dios mío.

Confiar en Jesús Nazareno es la mayor esperanza que tenemos los cofrades de Jesús Nazareno para que esta pesadilla que nos ha tocado vivir pase. Hoy nos unimos en oración para pedir por todas esas personas que están entregando su trabajo, su esfuerzo y su salud por paliar los efectos de esta pandemia.

Oración para hoy sábado día 31 de octubre de 2020 a las 21:00 h.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Padre nuestro, que estás en el cielo,
santificado sea tu Nombre;
venga a nosotros tu reino;
hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día;
perdona nuestras ofensas como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación y librarnos del mal. Amén.

Dios te salve, María,
llena eres de gracia;
el Señor es contigo.
Bendita Tú eres
entre todas las mujeres,
y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios,
ruega por nosotros, pecadores,
ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.

Jesús Nazareno, te pedimos en estos momentos de prueba por todos los trabajadores de nuestra Residencia
que se mantienen sirviendo en sus puestos de trabajo y que muchas veces no sabemos
valorar. Bendice sus vidas y las de su familias. Renueva sus
fuerzas para que realicen su trabajo de la mejor forma posible. Dales un corazón
generoso para atender con amabilidad a todas las personas y no ser indiferente a sus
necesidades. Especialmente, Señor, dales una fe profunda para creer en tu palabra y
una voluntad decidida para actuar correctamente y hacer el bien. Cuando estén
confundidos, guíales; cuando se sientan débiles, fortaléceles; cuando estén cansados, llénalos con la luz renovadora de tu Espíritu. Al terminar su trabajo de hoy, llévales con seguridad hasta su hogar.
Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén
.

Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Nuestros Sagrados Titulares los protejan y los cuiden.